domingo, 16 de enero de 2011

Todo lo que necesitas es amor, decían los Beatles.

Tan simple y tan complejo como eso.


Todo lo que se necesita es amor… y claro, un poquito de esperanza.
Con nuestros ojos podemos ver todo, salvo a nosotros mismos. Para eso necesitamos un espejo . O alguien que nos espeje.

Un espejo puede ser otra persona, una palabra, un libro, una canción. Todo aquello que nos refleje.

Pero hace falta mucho coraje para mirarse al espejo y aceptar lo que vemos. Porque eso, nos guste o no, es lo que somos.
Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no. El corazón no es tan egoísta.
Él sólo busca a alguien a quien amar, alguien que se deje amar.
Mi alma está lista para su gran misión: resistir.

¿Para qué resistir?

Resistir para encontrarse con uno mismo. O simplemente para sobrevivir. Resistir es lo único que nos queda cuando ya nada nos queda. Resiste. Con el alma, con el corazón, con tus ojos, con tus manos, con todo tu cuerpo. Resiste. Con los pies en la tierra y los ojos mirando al cielo. Resiste.